Misión Educativa
MISIÓN EDUCATIVA Y PASTORAL
Las Religiosas Calasancias continuando en la Iglesia el carisma fundacional, nos dedicamos a los pequeños y a los necesitados para liberarlos de la ignorancia, imitando a Jesús que acariciaba a los niños y los proponía como espejos de inocencia y sencillez,
y que proclamó: "Dejad que los niños vengan a mi".
Siguiendo la doctrina evangélica: "Id y enseñad", participamos de la misión evangelizadora de la Iglesia, encarnando la finalidad de la Congregación: Buscar almas y encaminarlas a Dios por todos los medios que estén al alcance de la caridad, a través de la escuela y de cualquier obra que, dentro de nuestro carisma, contribuya al mayor bien temporal y eterno del prójimo. La escuela es para nosotras lugar privilegiado de evangelización. En ella anunciamos el mensaje de Jesús y promovemos una formación integral atendiendo con solicitud: al cuerpo, a la inteligencia, al corazón, a la dimensión social y religiosa.
En la escuela caminamos con los niños y jóvenes en su proceso de crecimiento humano y cristiano para que lleguen a ser señores frente a las cosas, hermanos al lado de los demás, e hijos junto a Dios.
La religiosa-educadora calasancia parte de la realidad del niño al que considera portador de unos dones, que son como semillas enterradas en el surco de la persona. A través de una educación hija del amor, no hace sino dar crecimiento, dar vida, movimiento y acción a una existencia imperfecta todavía.
La educación es para el ser humano llamada a ser;
es la posibilidad de ser desde la semilla de plenitudde la que es portador
porque ha sido creado a imagen de Dios.
Tres palabras clave definen toda la acción educativa de la Religiosa Calasancia: descubrir, desarrollar y potenciar. Así, el niño, se hace hombre por la educación. Desde aquí, entiende la educación como la obra más noble, la más grande y la más sublime, porque es la creación continuada, es la colaboración en la obra creadora de Dios.
Educar para la congregación de Hijas de la Divina Pastora es "encaminar", acompañar en el camino de la vida a los "pequeños" y "sencillos" para evitar que la inocencia del corazón se pierda entre las tinieblas de la ignorancia. Para impedir que en ellos desaparezca la huella de Dios, para ayudarles a descubrir esa huella.
En este camino educativo, al servicio del ser humano, la escuela calasancia tiene un lema: Piedad y Letras. Es la síntesis del ideal educativo de José de Calasanz, que concibe la educación como un feliz consorcio de la Piedad y las Letras. Es la forma de expresar la dimensión integral de un proyecto educativo que quiere hacer crecer juntos al hombre y al cristiano. Es educar en la Verdad, la Verdad de Dios y la verdad de la ciencia humana.
Cooperamos también en la tarea evangelizadora de la Iglesia con residencias en las que acompañamos a los jóvenes en la respuesta a la vocación cristiana y les brindamos posibilidades para completar su formación.
Casas de espiritualidad, con un clima apropiado para el encuentro con el Señor. Acogida, silencio, paz que favorezca este encuentro que urge a un estilo nuevo de relación con el mundo y los hermanos.
Comunidades-misión. Son presencia evangélica entre los más pobres y marginados de la sociedad; están, sobre todo, al servicio de la promoción humano-cristiana de la mujer.